Thursday, November 15, 2012

150 años de Debussy: Estampas




El 01OCT03, Claude Debussy publica su segundo tríptico, está vez para piano solo, llamado Estampas, CD 108. La primera presentación la realizó el pianista español Ricardo Viñes -09ENE04- ante la Sociedad Nacional de Música (Paris). 

El primero de sus trípticos, Nocturnos, CD 97, le funcionó tan bien, que siguió con ese formato musical. Previamente, publicó su Fantasía, CD 72, sus Imágenes Olvidadas, CD 94 & Para el Piano, CD 95, los cuales tienen tres movimientos, pero se quedan en la forma de suite. 

Hasta este momento, Debussy ya había roto varios paradigmas, ahora con Estampas rompe el grillete que el piano tenía hacia la música romántica, para mostrar al instrumento con un potencial tremendo para otros tipos de expresión; en este caso particular, recreando paisajes, como ocurrió con Nocturnos. 

Las Estampas se dividen en tres movimientos:

1.      Pagodas
2.      Las noches en Granada
3.      Jardines bajo la lluvia



El primero de los movimientos, Pagodas, muestra reminiscencias de la influencia javanesa que el compositor aún conservaba al insistir en las escalas pentatónicas. La indicación del autor es moderadamente animada. Es interesante que la métrica está en 4/4, pero al cierre del movimiento, existen dos compases que intercalan en 2/4… como una preparación para el segundo movimiento.


El segundo movimiento, movimiento de habanera, es una muestra de la gran influencia española en los autores franceses (algo similar a lo que los austríacos tuvieron con sus vecinos húngaros). Aparentemente, Debussy no pisó las tierras españolas antes de la composición de este movimiento. En éste se percibe un aire totalmente andaluz, donde el oyente siente la oscuridad y suspenso de la noche, en un entorno de guitarras… la indicación de 2/4 habla por sí misma. 

En este movimiento, se utiliza una escala doble armónica, también llamada escala arábiga, que muy probablemente haya tomado del famoso Bacanal de la ópera Sansón & Dalila de su compatriota Camillé Saint-Saëns (1877). Manuel de Falla alguna vez mencionó que este movimiento no tomó ninguna nota del folclore español, sin embargo, se muestra muy bien su espíritu.


Para cerrar la obra, Debussy regresa a su país, particularmente a los jardines de la Mademoselle de la Rouvrage. El último movimiento, claro y brillante, tiene una métrica interesante de 2/2, simulando la caída de la lluvia a través de dos canciones populares francesas: Dodo, l’enfant do (Do, do, hacen los niños) & Nous n'irons plus au bois (No entraremos al bosque). De hecho, la simula tan bien, que representa a una tormenta, en momentos se puede sentir el paso del viento arrebatado a través de las copas de los árboles. 

Este movimiento requiere de un virtuosismo vasto por parte del intérprete y contrasta mucho con sus dos anteriores, ya que mantiene escalas cromáticas y hace cambios alternantes muy interesantes entre mayor y menor, recurso muy utilizado en los sones huastecos en MEX, llamados también huapangos, con la única diferencia de que estos son en 6/8. Sería interesante escuchar este movimiento en un arreglo para un ensamble de cuerdas integrado por guitarra, vihuela, quinta huasteca, jarana y violín. 

Se han hecho muchos registros de las Estampas, siendo el más importante el ejecutado por el gran pianista chileno Claudio Arrau… para mi gusto, el segundo mejor registro también es de Arrau. 

Saludos.

No comments:

Post a Comment