Saturday, May 19, 2012

Dietrich Fischer-Dieskau, la voz del siglo XX




El día de ayer -18MAY12- se enlutó el Bel Canto al perder a la mejor voz del siglo XX: Dietrich Fisher-Dieskau.

Fischer-Dieskau fue barítono, siendo famoso como cantante de ópera y de lieder, en especial las canciones de Schubert & Mahler, aunque son también memorables sus interpretaciones de BrahmsStrauss y obviamente las óperas de Wagner, Mozart & Verdi.

En 1992, dejó pendiente el proyecto de grabar todas las canciones Schubert, por su retiro oficial de los escenarios. Sin embargo, su acervo es impresionante con más de 400 grabaciones (en este momento, no me viene a la mente un músico con tanto legado como él)… simplemente, participó con TODOS los directores importantes del siglo XX: desde los teutones Walter, Klemperer, Richter, Krips, Lehmann, Furtwängler, Karajan, Kempe, Jochum, Leitner, Kleiber o Böhm, pasando por los británicos Britten, Szell o Barenboim, hasta los grandes Bernstein, Fricsay, Solti, Kubelik, Maazel o Haitink.

Las interpretaciones de Mahler son punto de referencia para cualquier cantante. Para el año 2000, ya retirado del canto (más no de la música), dirigió a la Orquesta Sinfónica de la Radio de Stuttgart, interpretando La Canción de la Tierra, de Mahler, una sinfonía disfrazada de cantata de poemas chinos, en particular de Li Bai.

Nació en el seno de una familia de abolengo en Berlín para 1925, la cual tenía una fuerte inclinación hacia la música. Durante la Segunda Guerra Mundial participó en el frente ruso y posteriormente en el frente italiano, donde fue capturado, siendo liberado hasta 1947, se dice que su retardo fue debido a su gran voz… simplemente, no lo querían dejar ir para que siguiera cantando en cautiverio.

A partir de su liberación -1947- dio inicio su fama como cantante, considerándosele desde entonces como la mejor voz del globo. En estos momentos, muchos lo consideramos el mejor del siglo XX.

Después de su retiro -1992-, se entregó a su segunda pasión: la pintura. Un ejemplo de su trabajo es el autorretrato presentado en esta publicación.

Dietrich: Gracias por compartirnos tu bella voz, la misma seguirá manteniendo vivo tu espíritu, sembrando semillas por el gusto hacia la buena música.

Saludos

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